Cambiar el mundo es quizás a día de hoy un poquito más sencillo. Y no porque hayan cambiado las reglas globales o porque ahora sea más sencillo hacer cosas, si no porque las redes sociales han abierto un mundo de comunicación que antes estaba cerrado. Así, cambiar el mundo en Twitter si es posible, pero la estrategia depende de tener o no verdaderos fans, o mejor dicho seguidores. Si nos siguen solo porque les seguimos, la red de microblogging deja de tener sentido. Nos tiene que seguir porque les gusta lo que decimos, y hacerlo con las ganas de contarle a sus contactos lo interesante que les parece lo que contamos desde nuestro Twitter. Solo así, lo que hagamos puede llegar hasta 200.000 millones de personas. ¿Entonces, se atreven a conquistar a sus verdaderos seguidores y dejan ya de preocuparse por cuentas de twitter millonarias en silencios de followers?
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