Aunque nadie rechazaría un salvavidas en un naufragio, sorprendentemente, aún hay personas que renuncian voluntariamente al único elemento de seguridad que puede salvarles la vida en un accidente vial: el cinturón de seguridad. No utilizar este dispositivo es uno de los principales factores de riesgo de muerte y lesiones en caso de accidente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Enganche a la Vida
El uso adecuado del cinturón de seguridad reduce un 50% el riesgo de muerte en caso de siniestro. Sin embargo, a pesar de su probada eficacia, hay una preocupante cantidad de conductores y pasajeros que siguen sin utilizarlo. En el balance provisional de siniestralidad de 2023, presentado en enero de este año, se confirmó que 139 personas fallecieron en vías interurbanas sin llevar puesto el cinturón, representando el 25% del total de víctimas.
Una Realidad Agridulce
Aunque el uso del cinturón de seguridad ha aumentado, los datos muestran una realidad ambivalente. En España, el 96% de los conductores y acompañantes delanteros usan el cinturón, cifra que desciende al 94% en las plazas traseras, según la Dirección General de Tráfico (DGT). Aun así, el incumplimiento sigue siendo la quinta infracción más frecuente, con 105.996 denuncias tramitadas en 2022.
Triste Anomalía
La negativa a usar el cinturón es desconcertante, ya que ningún otro avance en la industria automotriz ha demostrado tanta capacidad para salvar vidas. El cinturón no solo retiene al ocupante en el asiento, sino que también permite el despliegue efectivo del airbag. “Si no se lleva el cinturón abrochado, el pasajero sigue un vuelo libre hacia el tablero, el volante, el asiento delantero o el parabrisas”, explica un experto en seguridad vial.
Factores Personales y Psicológicos
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos ha identificado varias razones por las cuales algunas personas se niegan a usar el cinturón, incluyendo la percepción de incomodidad, olvido, o la creencia de que no es necesario para trayectos cortos. Además, ciertos individuos simplemente rechazan la idea de ser obligados a usarlo, mostrando una resistencia a las campañas de sensibilización basadas en el riesgo o las sanciones.
Perfil del “Incumplidor” en España
En España, los datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial revelan que los hombres tienen más probabilidades de no usar el cinturón que las mujeres y que la tasa de incumplimiento es mayor en vehículos más antiguos. Además, muchos de los conductores que fallecieron sin cinturón también presentaban factores de riesgo adicionales como el exceso de velocidad, alcohol y drogas.
El Futuro del Cinturón de Seguridad
Los vehículos autónomos están replanteando el diseño del cinturón de seguridad. En lugar de los cinturones anclados al montante de la carrocería, podrían integrarse en el asiento o incluso utilizarse cinturones de cuatro o cinco puntos para adaptarse a la posibilidad de asientos inclinados o rotados.
Niños y Sistemas de Retención Infantil
Desde 1992, los dispositivos de retención infantil son obligatorios en España para menores de hasta 135 cm de altura. Estos sistemas pueden reducir las muertes infantiles en carretera hasta en un 71% cuando se utilizan correctamente, aunque estudios muestran que muchos padres aún no los usan de manera adecuada.
Desmontando Falsos Mitos
- Incomodidad y Eficacia: El cinturón es incómodo y no vale para nada. En realidad, puede reducir el riesgo de muerte en un 50%.
- Uso en Ciudad: No hace falta en ciudad porque se va despacio. A baja velocidad, el cinturón sigue siendo crucial.
- Airbag Suficiente: Con el airbag es suficiente. El cinturón es necesario para que el airbag funcione correctamente.
- Ejemplos Aislados: Conozco a alguien que salió disparado y se salvó. Estas situaciones son excepcionales y no deben tomarse como norma.
- Trayectos Cortos: En trayectos cortos no hace falta. La mayoría de los accidentes ocurren cerca de casa.
El cinturón de seguridad es un dispositivo esencial que salva vidas, y es crucial que todos lo utilicen en cada viaje, sin importar la distancia o la familiaridad con la ruta. La tecnología y las campañas de concienciación deben seguir evolucionando para garantizar que todos los conductores y pasajeros comprendan la importancia de este simple pero vital elemento de seguridad.
