La gestión de inventarios de activos, especialmente en el sector energético, enfrenta el desafío de mantener actualizados los registros de dispositivos físicos desplegados en el terreno. Tradicionalmente, esta tarea se ha basado en etiquetas de los fabricantes, lo que puede llevar a errores humanos y procesos lentos. Sin embargo, se ha desarrollado una solución innovadora que emplea inteligencia artificial generativa y modelos de lenguaje de gran tamaño (LLMs) para transformar y agilizar este proceso.

La nueva tecnología propone automatizar la recolección y el análisis de datos de etiquetas de activos mediante la utilización de servicios avanzados de Amazon Web Services (AWS), como AWS Lambda, Amazon Bedrock y Amazon DynamoDB. Este sistema permite que los técnicos de campo capturen imágenes de las etiquetas, las cuales son luego procesadas para extraer datos necesarios utilizando inteligencia artificial. Durante este proceso, se asegura la verificación de la precisión de los datos antes de que sean ingresados al sistema de inventario.

Claude 3 de Anthropic, uno de los modelos de lenguaje de gran tamaño empleados, se encarga de analizar las imágenes y extraer información clave como números de serie y marcas de proveedores. Este proceso es altamente efectivo gracias a una base de conocimientos que incluye ejemplos similares, mejorando la precisión de las extracciones de datos.

El flujo de trabajo es simple pero extremadamente eficiente: un operador utiliza la aplicación móvil para tomar una foto de un activo. Esa imagen es luego almacenada de forma segura y se activa una función para generar representaciones vectoriales. Las etiquetas similares de la base de conocimiento son consultadas para facilitar la extracción de datos por el modelo LLM. Los datos obtenidos son revisados por el técnico y, si cumplen con un umbral de confianza, automáticamente actualizan el sistema de inventario. Aquellos datos que no alcanzan este nivel de confianza se revisan manualmente, asegurando así la máxima precisión del sistema.

Este enfoque no solo optimiza la eficiencia de la gestión de activos, sino que también libera a los operadores para encargarse de tareas más críticas, reduciendo significativamente la entrada manual de datos. Las organizaciones pueden de esta manera mejorar notablemente sus operaciones de seguimiento y mantenimiento de activos, garantizando registros de inventario confiables y disminuyendo el riesgo de errores.

La implementación de esta tecnología representa un paso adelante hacia la digitalización y el avance de procesos industriales, estableciendo un nuevo estándar en la adopción de tecnología para la gestión de suministros y recursos en sectores que requieren un control preciso y eficiente de sus activos.