El histórico apagón en la Península Ibérica y el sur de Francia sacude la red: nerviosismo, rumores y la importancia de contrastar la información

La tarde de este lunes quedará marcada como una de las más insólitas en la historia reciente de la Península Ibérica y parte del sur de Francia. A partir de las 12:30 horas, millones de personas en España, Portugal y zonas del sur de Francia sufrieron un apagón eléctrico masivo que paralizó servicios básicos, afectó a hospitales, medios de transporte y dejó sin internet a gran parte de la población durante varias horas.

La magnitud del suceso provocó un inmediato efecto en cadena en las redes sociales, donde ciudadanos de distintas ciudades compartieron imágenes de semáforos apagados, estaciones de metro evacuadas y hospitales trabajando a contrarreloj con generadores de emergencia. La falta de información oficial en los primeros momentos generó nerviosismo y, como suele ocurrir en situaciones de crisis, proliferaron rumores y teorías sin confirmar.

¿Qué ha ocurrido realmente?

Según Red Eléctrica de España (REE), el apagón se debió a una oscilación anómala en los flujos de potencia de la red, que provocó la desconexión automática de España y Portugal del sistema eléctrico europeo. Posteriormente se confirmó una pérdida masiva de generación eléctrica, agravando el colapso.

En palabras de Eduardo Prieto, director de Operaciones de REE:

«Nos encontramos ante un evento sin precedentes. No existe registro de un colapso total de esta magnitud en la historia de Red Eléctrica.»

El restablecimiento del servicio comenzó de forma escalonada, priorizando zonas fronterizas conectadas con Francia, Portugal y Marruecos. Sin embargo, en muchas regiones, sobre todo rurales, la recuperación completa podría tardar hasta 10 horas.

El apagón se viraliza: redes sociales y el riesgo de los bulos

Desde los primeros minutos tras el apagón, Twitter, TikTok e Instagram se llenaron de vídeos, testimonios y mensajes de usuarios impactados. #ApagónEspaña, #BlackoutIberia y #ApagónGeneral fueron algunos de los hashtags que rápidamente se hicieron virales.

Al calor de la incertidumbre, surgieron rumores sobre supuestos ciberataques, teorías conspirativas e incluso mensajes falsos advirtiendo de apagones prolongados de días. La desinformación, impulsada por la ansiedad colectiva y la velocidad de las redes, llevó a muchos usuarios a compartir contenidos sin verificar.

Frente a esta oleada de información no contrastada, expertos y autoridades recordaron la importancia de consultar fuentes oficiales y medios acreditados antes de difundir cualquier dato. Red Eléctrica, Protección Civil y varios gobiernos autonómicos lanzaron comunicados reiterando que no había indicios de sabotaje y que se trataba de un problema técnico interno.

Una lección sobre la resiliencia… y sobre la responsabilidad digital

El apagón de hoy no solo pone de relieve la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas en Europa, sino también el desafío que supone gestionar la información en tiempos de crisis.

Mientras los equipos técnicos trabajan para restablecer el servicio, queda la enseñanza de que la calma, el contraste de fuentes y el pensamiento crítico son herramientas esenciales para cualquier ciudadano en la era de la hiperconectividad.

En momentos de incertidumbre, no basta con estar informados: es necesario informarse bien.

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