El avance de la inteligencia artificial (IA) está dejando una huella preocupante en el medio ambiente. El ambientalista Michael Thomas ha llevado a cabo un análisis detallado sobre el consumo de energía de gigantes tecnológicos como Amazon AWS, Google y Microsoft, y sus hallazgos son alarmantes.
Según el estudio de Thomas, Google y Microsoft consumieron cada una 24 teravatios-hora (TWh) de electricidad durante el año 2023. Para poner esta cifra en perspectiva, este consumo es mayor que el de más de 100 países, incluyendo Islandia, Túnez, Azerbaiyán y Ghana. Por ejemplo, el consumo total de electricidad de Islandia, Ghana, la República Dominicana y Túnez fue de 19 TWh el año pasado, mientras que Jordania consumió 20 TWh.
Estos datos resaltan las enormes necesidades energéticas de la IA. Además, el estudio destaca que tecnologías avanzadas como ChatGPT, respaldado por Microsoft, y Gemini de Google, están aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero. Una consulta utilizando estos chatbots requiere 10 veces más electricidad que una búsqueda tradicional en Google.
El rápido avance de la IA, aunque ofrece numerosos beneficios, también tiene un lado oscuro: su impacto ambiental negativo. A pesar de que Google y Microsoft se han comprometido a ser libres de carbono o a tener un balance negativo de carbono para finales de la década, Michael Thomas subraya que es necesario hacer más. Estas dos compañías son la segunda y cuarta más valiosas del mundo, respectivamente, con ingresos superiores a los de muchos países. Sin embargo, este progreso tiene un costo significativo para el medio ambiente.
La pregunta que surge es si los avances en IA justifican el daño ambiental que están causando. A medida que la tecnología continúa evolucionando, se hace imperativo encontrar un equilibrio entre la innovación y la sostenibilidad.
