Ayer todo el mundo en internet hablaba de la guerra entre Google y Facebook. Todo comenzó cuando Google quiso abrir la batalla. Y la batalla dio comienzo por un motivo que en internet vale oro: los datos de usuarios. Datos de usuarios que hasta ahora Google permitía exportar a la red social Facebook, o lo que es lo mismo, podías exportar tu lista de contacto desde el gigante Google a la red social Facebook. Pero no en viceversa. O sea que Facebook, esa que se jacta de la bidireccionalidad, es uno de los grandes que menos se lo aplica, porque es la única red social que no permite que se exporten datos de contacto de sus usuarios para otras aplicaciones como Google o Twitter.
Y Google en lugar de esperar. Decidió pasar al ataque. Y modificó sus Terminos de uso de contacto API. Y en esos nuevos términos se recoge que se permitirá una reciprocidad. Así, volvemos al patio del colegio, si tu me dejas jugar con tu muñeco, yo te presto mi cochecito. Para Google las cosas son así, si Facebook permite exportar sus contactos, pues Google también, sino, se jugará una guerra cuyos perjudicados somos todos los usuarios.
Pero la cosa no queda ahí, porque a Facebook no le ha parecido suficiente aviso el lanzado por Google y continúa haciéndolo como hasta ahora. Entonces Facebook desafía a Google de modo tal, que al gigante de los buscadores no le quedará mucha más opción que bloquear a la red manualmente. Y es que Facebook sabe bien lo que valen sus 550 millones de usuarios, y los datos en internet son lo más valioso que existe.
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