Una sentencia dictada por el Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona, fechada el 18 de diciembre de 2024, y recientemente publicada, ha ratificado el poder de LaLiga y Telefónica para bloquear direcciones IP en su lucha contra la piratería televisiva. La resolución judicial no solo avala los bloqueos que se vienen aplicando desde febrero, sino que autoriza su ampliación de forma dinámica hasta el fin de la temporada 2026/2027, generando una fuerte preocupación entre usuarios, empresas tecnológicas y defensores de la neutralidad en la red.
Una sentencia con efectos inmediatos y prolongados
El fallo (sentencia 310/2024, recurso 1005/2024) estima íntegramente la demanda de LaLiga y Telefónica Audiovisual Digital (TAD), y permite el cese inmediato del acceso a direcciones IP implicadas en la difusión no autorizada de contenidos protegidos. Además, habilita la actualización semanal de nuevas IPs a bloquear, incluso durante los partidos en directo. Esta medida ha sido validada sin oposición: todas las operadoras demandadas (Movistar, O2, Vodafone, Digi, MásOrange) se allanaron a la demanda, lo que permitió una sentencia rápida sin necesidad de juicio.
El tribunal considera que estas medidas no vulneran derechos de terceros, y justifica su extensión temporal al periodo completo de vigencia del actual contrato de derechos televisivos entre LaLiga y Telefónica, que concluye en junio de 2027.
Los efectos colaterales de un sistema opaco
Desde que comenzaron los bloqueos, usuarios y profesionales del sector digital han denunciado que numerosas webs legítimas están siendo inaccesibles, debido a que muchas IP bloqueadas pertenecen a servicios compartidos como la red CDN de Cloudflare. La sentencia, sin embargo, no incluye el listado original de las 123 IPs afectadas inicialmente, lo que limita la posibilidad de fiscalización pública de la medida. De hecho podemos comprobar si estamos afectados por los bloqueos con la web «Hay ahora fútbol».
A esta opacidad se suma el comportamiento desigual de los operadores: mientras Telefónica intercepta el tráfico sin mostrar avisos de bloqueo, Digi ha comenzado a ofrecer información al usuario. La falta de transparencia ha sido uno de los aspectos más criticados por colectivos digitales.
Google, Cloudflare y Apple, señalados en el texto judicial
La sentencia recoge un punto llamativo: LaLiga y Telefónica responsabilizan parcialmente a gigantes tecnológicos como Google y Cloudflare de la pérdida de efectividad del bloqueo por dominios, debido a la implementación del protocolo ECH (Encrypted Client Hello), que cifra el tráfico web y dificulta el rastreo de nombres de dominio. También se menciona a Apple por su función “Private Relay”, incluida en iCloud+, que impide la inspección del tráfico desde Safari. Para los demandantes, estas tecnologías son un obstáculo en la lucha contra la piratería.
¿Medida proporcional o censura tecnológica?
El debate está servido. Por un lado, LaLiga defiende su derecho a proteger sus activos audiovisuales en un entorno donde las plataformas de retransmisión ilegal proliferan y se replican rápidamente. Por otro, las voces críticas alertan del peligro que supone permitir el bloqueo masivo de IPs sin supervisión ni obligación de justificación individualizada.
Además, el texto judicial reconoce que esta táctica de bloqueo puede generar un efecto colateral: que nuevas plataformas infractoras se creen con facilidad. Para contrarrestarlo, se autoriza la incorporación de nuevas IPs sustitutas, previa comunicación de LaLiga o TAD a los operadores incluso en fin de semana o festivos, y antes de que concluya el evento en directo.
Una vigilancia continua hasta 2027
La resolución permite la monitorización constante por parte de las partes demandantes durante cada temporada, lo que transforma una medida provisional en un mecanismo casi permanente. Este precedente abre la puerta a futuras resoluciones similares en otros sectores de derechos digitales, y plantea preguntas sobre la proporcionalidad y el equilibrio entre derechos de autor y libertades digitales.
En resumen, el fallo judicial da cobertura legal a una estrategia de bloqueo en tiempo real y a gran escala, con una duración inédita y efectos aún difíciles de evaluar. Para LaLiga y Telefónica es una victoria legal; para muchos expertos en derechos digitales, una preocupante expansión de la censura técnica.
Vía: Banda Ancha y Poder Judicial
Ilustración vía AI free images.