Lo que nunca deberías compartir con ChatGPT, Claude, DeepSeek o cualquier IA: guía esencial para proteger tu privacidad

La IA se ha integrado en el día a día, pero expertos advierten que compartir ciertos datos con estas plataformas puede comprometer tu seguridad digital

En pleno auge de la inteligencia artificial, los usuarios recurren a asistentes como ChatGPT, Claude, DeepSeek, Gemini o Copilot para tareas que van desde redactar un correo hasta analizar documentos legales, traducir informes médicos o simplemente generar ideas creativas. Sin embargo, aunque estas herramientas prometen ser aliadas de productividad, su uso conlleva riesgos significativos si no se manejan con precaución.

El problema no es tanto la tecnología, sino la falsa sensación de privacidad. Muchos usuarios tratan a estas IAs como si fueran asistentes personales seguros, sin advertir que, en la mayoría de los casos, todo lo que se escribe puede ser almacenado y utilizado para seguir entrenando los modelos, a menos que se indique lo contrario. En otras palabras, los datos introducidos pueden no desaparecer una vez cerrada la conversación.

Todo lo que dices puede ser usado (y memorizado)

La mayoría de los proveedores de IA –incluyendo OpenAI (ChatGPT), Anthropic (Claude), DeepSeek, Google (Gemini), Microsoft (Copilot) o incluso plataformas más recientes como Mistral o Perplexity– utilizan las interacciones con los usuarios para seguir entrenando sus modelos.

Aunque algunos ofrecen opciones para desactivar el almacenamiento de datos o usar “modo incógnito”, estas funciones no siempre están activadas por defecto, y su configuración no siempre es clara. Esto implica que muchos usuarios, sin saberlo, están alimentando estos sistemas con datos personales o sensibles que podrían, en algún momento, ser reutilizados de forma imprevista.

Ejemplos reales: el anime que te costó tu privacidad

Hace unos meses, se popularizaron las IAs que transformaban fotos en ilustraciones estilo anime. Millones de personas subieron retratos personales para obtener un dibujo estilo Studio Ghibli. Pero al hacerlo, entregaron imágenes biométricas que alimentaron a modelos capaces de generar rostros o entrenarse en reconocimiento facial. Todo por una simple ilustración.

Y esto no es un caso aislado. Cada día, miles de usuarios introducen datos personales, resultados médicos, documentos confidenciales o incluso contraseñas en herramientas de IA sin pensar en las consecuencias.

Qué nunca deberías compartir con ninguna IA, ya sea ChatGPT, Claude, DeepSeek, Gemini o cualquier otra

Expertos en privacidad y ciberseguridad coinciden en una lista de datos especialmente peligrosos que nunca deberías compartir con una IA, por útil que parezca en el momento:

  1. Datos personales identificativos
    Nombres completos, direcciones, números de DNI o pasaporte, fecha de nacimiento, teléfono. Incluso si la IA dice que no los almacena, pueden quedar registrados temporalmente o ser utilizados por error en otro contexto.
  2. Información médica
    Desde informes clínicos hasta síntomas o diagnósticos. Las IAs no están sujetas a normativas estrictas como el RGPD o HIPAA. Un error en el modelo podría mezclar datos entre usuarios o usarlos para inferencias no deseadas.
  3. Datos bancarios y financieros
    Números de cuenta, claves de acceso, IBAN, tarjetas de crédito, cuentas de inversión. Este tipo de datos pueden ser aprovechados en caso de filtraciones o errores técnicos.
  4. Contraseñas y nombres de usuario
    Nunca uses una IA como un “bloc de notas” para guardar contraseñas. No son gestores de contraseñas. Y en ningún caso es recomendable pedir a un chatbot que “recuerde” datos sensibles.
  5. Información empresarial confidencial
    Muchas personas usan IA para revisar emails, redactar documentos o analizar bases de datos empresariales. Sin embargo, esto puede suponer la exposición involuntaria de secretos comerciales o información de clientes.
  6. Imágenes biométricas o escaneos del cuerpo
    Fotos del rostro, iris, huellas dactilares o cualquier dato que pueda usarse para identificación biométrica. Algunas IAs ya usan reconocimiento facial avanzado para entrenarse con estos inputs.
  7. Documentos legales, fiscales o contratos
    Aunque parezca una buena idea usar una IA para entender una cláusula compleja, subir documentos confidenciales puede generar una copia que escape a tu control.

Y sí, WhatsApp con Meta AI también cuenta

WhatsApp, con la integración de Meta AI, introduce una nueva capa de riesgo: al activar la IA, incluso los mensajes enviados pueden ser procesados por sistemas automáticos, sin que el usuario lo perciba claramente. Enviar una foto de un documento o un número de cuenta por WhatsApp ya era peligroso; ahora, si la conversación se analiza con IA, el riesgo se multiplica.

Recomendaciones clave para preservar tu privacidad

Los expertos proponen una serie de buenas prácticas básicas para reducir la exposición innecesaria:

  • Activa siempre los modos “privados” o “chat temporal”, si están disponibles.
  • No subas nunca documentos completos con datos reales, especialmente si incluyen información personal o de terceros.
  • Evita usar IA en contextos profesionales sin conocer su política de uso de datos.
  • Utiliza gestores de contraseñas profesionales en lugar de IAs para almacenar datos.
  • Desactiva el entrenamiento con tus datos en la configuración de herramientas como ChatGPT o Claude.
  • Borra regularmente el historial de conversaciones.

Conclusión: la IA aprende de ti… solo si tú se lo permites

La inteligencia artificial es una herramienta extraordinaria, pero no es mágica ni privada por defecto. Cada vez que introduces información en ChatGPT, Claude, DeepSeek, Gemini, Copilot o cualquier otra IA, estás dando algo de ti mismo a un sistema que sigue aprendiendo.

No se trata de temer la tecnología, sino de usarla con conciencia. Como ocurre con cualquier herramienta poderosa, su valor depende de cómo la utilicemos. La privacidad sigue siendo tuya. Solo tú decides si la compartes o no.

Fuente: Noticias inteligencia artificial

Scroll al inicio