Meta ha decidido dividir su unidad de negocio e investigación, Reality Labs (anteriormente conocida como Oculus VR), en dos partes: Metaverse y Wearables. Esta reestructuración resultará en una serie de despidos, aunque la compañía aún no ha especificado cuántos empleados se verán afectados. Según informes, el número de despidos es reducido y se concentra principalmente en posiciones de liderazgo redundantes.
La nueva estructura centralizada del equipo de Metaverse se centrará en las líneas de cascos de realidad virtual Oculus y Quest, así como en Horizon, un juego en línea con un sistema integrado de creación de juegos, y otras tecnologías asociadas.
Por otro lado, el equipo recientemente formado de Wearables se encargará de todas las demás iniciativas de hardware de Meta, incluyendo su colaboración con Ray-Ban en el desarrollo de gafas inteligentes, un proyecto que ha sido «un éxito mucho mayor de lo esperado».
Despidos en el Marco del «Año de la Eficiencia»
Esta última ronda de despidos se produce en el contexto del «año de eficiencia» anunciado por el CEO de Meta, Mark Zuckerberg. En este período, Zuckerberg ha planeado despedir a unos 50 vicepresidentes, además de los más de 20.000 empleados que ya han sido despedidos este año. La intención es crear una estructura operativa más «delgada» y con una jerarquía más plana.
Los despidos forman parte de un esfuerzo continuo por parte de Meta para optimizar su operación y reducir costos, en un intento de enfrentar los desafíos económicos y mantener la competitividad en el mercado tecnológico.
Meta sigue adelante con su visión de futuro, ajustando su estructura y focalizando recursos en las áreas estratégicas de crecimiento, como el metaverso y los dispositivos wearables, mientras busca mantenerse ágil y eficiente en un entorno empresarial en constante cambio.
Foto del blog de Meta.
