La compañía líder del streaming planea alcanzar los 410 millones de suscriptores en los próximos cinco años y convertir su modelo de negocio en el primero del sector en alcanzar una valoración bursátil de un billón de dólares.

Netflix no piensa dar marcha atrás en su estrategia de crecimiento. Aunque ya no informará públicamente del número de suscriptores en sus informes financieros, fuentes citadas por The Wall Street Journal aseguran que la compañía se ha fijado un objetivo claro para 2030: llegar a los 410 millones de suscriptores globales y alcanzar una capitalización bursátil de 1 billón de dólares (un trillion en términos anglosajones).

La meta no es menor. Supone sumar más de 108 millones de usuarios respecto a los 301,6 millones reportados a finales de 2024, con un crecimiento sostenido de aproximadamente 21,7 millones de nuevos suscriptores por año. En 2024, la compañía consiguió añadir 41,3 millones, con un cuarto trimestre récord que reforzó su liderazgo frente a competidores como Amazon Prime Video, Disney+, Apple TV+ y Peacock.

El streaming aspira al olimpo bursátil

Si logra su objetivo, Netflix se convertiría en la primera empresa en entrar en el club del billón de dólares basada exclusivamente en el negocio del streaming. Actualmente, este club está ocupado principalmente por gigantes tecnológicos como Apple y Amazon, que, si bien operan servicios de vídeo bajo demanda, obtienen su mayor parte de ingresos de otras áreas.

Netflix, en cambio, basa toda su estructura en el contenido audiovisual y el streaming, y ha conseguido lo que otros aún no: rentabilidad sostenida. Servicios como Apple TV+ o Peacock siguen en números rojos, y otros como Max o Hulu dependen de conglomerados mayores para sostener su estrategia.

¿Qué implicaciones tiene esta estrategia?

La ambición de Netflix va más allá del número de suscriptores. De cara a 2030, la empresa quiere capitalizar al máximo la transición de la televisión tradicional hacia el consumo digital. Esto implica:

  • Ampliar su presencia internacional, especialmente en mercados emergentes.
  • Reforzar su modelo de negocio con publicidad, como ya ha comenzado con sus planes con anuncios.
  • Ajustar precios para maximizar ingresos sin frenar el crecimiento.
  • Expandir su oferta de contenidos en directo y eventos deportivos.
  • Apostar por producciones globales que conecten con diversas audiencias.

La empresa presentará sus resultados financieros del primer trimestre de 2025 el 17 de abril, donde se espera conocer detalles sobre cómo evoluciona su estrategia hacia esta meta.

Un futuro dominado por el streaming

El auge del vídeo bajo demanda no muestra signos de desaceleración. Mientras la televisión lineal pierde terreno, plataformas como Netflix evolucionan imitando elementos de sus predecesores: programación en directo, bloques de anuncios y producciones propias de alto nivel. Pero a diferencia de los canales tradicionales, cuentan con escalabilidad global, datos de usuario y una infraestructura que permite personalizar la experiencia como nunca antes.

La gran incógnita ahora es si Netflix conseguirá mantener su liderazgo frente a un ecosistema cada vez más competitivo y fragmentado. Su apuesta por convertirse en la primera gran tecnológica del streaming en entrar en el exclusivo club del billón de dólares será, sin duda, una historia clave a seguir en los próximos años.

Referencias: WSJ y arsTechnica

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