El último modelo de OpenAI, conocido como «o1», ha causado revuelo en la comunidad tecnológica tras haber obtenido una puntuación cercana a 120 en la prueba de coeficiente intelectual (IQ) de Mensa Noruega. Este resultado podría marcar un hito importante, siendo posiblemente la primera vez que un modelo de inteligencia artificial supera el IQ promedio de los humanos.
El modelo o1 respondió correctamente a 25 de las 35 preguntas incluidas en la prueba, lo que demuestra una notable capacidad para resolver puzzles visuales y lógicos, tanto en pruebas públicas como en nuevas preguntas no publicadas. Esta mejora sugiere que su rendimiento no se debe simplemente a la inclusión de esas preguntas en sus datos de entrenamiento, sino a un verdadero avance en su capacidad de razonamiento.
Si bien OpenAI no ha confirmado oficialmente estos resultados, los miembros de ChatGPT Plus ya pueden probar una versión previa de o1 dentro de la plataforma de ChatGPT utilizando la opción del menú desplegable. Esta versión de prueba podría ser clave para entender el verdadero potencial de este modelo.
El Camino hacia la AGI: Un Paso Más Cerca
De confirmarse estos resultados, significaría que OpenAI ha alcanzado el rendimiento de la «Etapa 2» en su hoja de ruta de cinco niveles hacia la Inteligencia General Artificial (AGI, por sus siglas en inglés). Este hito es crucial, ya que indica que el modelo tiene la capacidad de detenerse, pensar y razonar sobre los problemas, llegando a respuestas correctas con mayor frecuencia. Esto es fundamental para avanzar hacia la Etapa 3, que se enfoca en el desarrollo de agentes de inteligencia artificial completamente autónomos.
Seguimiento y Control de Sesgos en IA
En paralelo al desarrollo de modelos más avanzados, la discusión sobre los sesgos y la imparcialidad en los sistemas de IA sigue siendo un tema relevante. Una nueva plataforma llamada TrackingAI se ha creado con el propósito de monitorizar las opiniones políticas y los sesgos de los chatbots de IA en tiempo real. Esta herramienta permite a los usuarios visualizar las inclinaciones ideológicas de las IA que utilizan, con el objetivo de elegir las que mejor se alineen con sus propios puntos de vista o, al contrario, para evitar aquellas que puedan ser demasiado sesgadas.
Además, la plataforma también está pensada para los creadores de IA, quienes pueden utilizarla para asegurarse de que sus sistemas mantengan una neutralidad razonable. Esto responde a las preocupaciones planteadas por figuras como Elon Musk, quien ya ha expresado su deseo de que su modelo, Grok, mantenga una posición políticamente neutral.
Un Futuro Prometedor para la IA
La creciente capacidad del modelo o1 para resolver problemas complejos y mejorar en tareas que antes solo los humanos podían realizar con destreza, plantea preguntas importantes sobre el futuro de la IA. Con este avance, OpenAI se posiciona como un líder en la búsqueda de la inteligencia general artificial, mientras que plataformas como TrackingAI buscan garantizar que este progreso se realice de manera ética y transparente.
Los avances en IA son emocionantes, pero también subrayan la necesidad de un marco regulatorio claro y robusto. Con la posibilidad de que la inteligencia artificial comience a superar capacidades humanas en áreas clave, el equilibrio entre el progreso tecnológico y el control ético es más relevante que nunca.
