Sony abandona el formato físico: el adiós definitivo al Blu-ray y otros soportes icónicos

El gigante tecnológico Sony ha anunciado oficialmente el fin de la producción de discos Blu-ray, MiniDisc, MD Data y Mini DV Cassette. Este movimiento, que se hará efectivo en febrero de 2025, marca el cierre definitivo de una era en la que los formatos físicos dominaron la distribución de contenido en música, cine y datos. Una vez agotado el stock existente, estos soportes, que en su momento simbolizaron la innovación tecnológica, quedarán relegados al pasado.


Un legado marcado por la evolución de los formatos físicos

Desde los años 80, los formatos físicos han sido esenciales para la industria del entretenimiento. El Compact Disc (CD), lanzado por Sony y Philips en 1982, revolucionó la música con su calidad digital y durabilidad frente a los casetes analógicos. En los años 90, los MiniDisc buscaron reemplazar a los CD con un formato más compacto y regrabable, aunque no lograron la misma aceptación masiva.

El cambio hacia el DVD en 1995 marcó un hito para el cine doméstico, permitiendo almacenar horas de video en alta calidad en un solo disco. Posteriormente, en 2006, llegó el Blu-ray, desarrollado en gran parte por Sony. Este formato, que ganó la batalla contra el HD-DVD, prometía ofrecer una calidad de imagen sin precedentes gracias a su capacidad para almacenar películas en alta definición.

Sin embargo, el auge del streaming y las mejoras en las velocidades de conexión a Internet comenzaron a reducir la relevancia de los formatos físicos. Plataformas como Netflix y Amazon Prime Video hicieron que los discos pasaran de ser una necesidad a una opción secundaria, iniciando un declive que hoy llega a su fin con el anuncio de Sony.


El anuncio de Sony: el adiós al Blu-ray y otros soportes

Sony Storage Media Solutions Co., Ltd comunicó que cesará la producción de todos sus formatos físicos en febrero de 2025, sin planes para desarrollar modelos sucesores. Según el comunicado:

“Hemos decidido interrumpir la producción de todos los modelos de soportes Blu-ray Disc, MiniDisc para grabación, MD Data para grabación y Mini DV Cassette a partir de febrero de 2025. No habrá modelos sucesores”.

Aunque los productos seguirán estando disponibles en las tiendas mientras dure el stock, esta medida pone fin al Blu-ray como formato físico de última generación. Con ello, Sony abandona una tecnología que ayudó a definir durante décadas.


Contexto del declive: la batalla contra el streaming

El Blu-ray, aunque superior técnicamente al DVD, nunca logró la adopción masiva que se esperaba. Su lanzamiento coincidió con el auge de las plataformas de streaming y las conexiones de alta velocidad, que ofrecieron a los consumidores acceso inmediato a un vasto catálogo de contenido sin necesidad de adquirir discos físicos.

A esto se suma el reciente abandono de los reproductores Blu-ray por parte de LG en 2024. Aunque LG dejó abierta la posibilidad de retomar la producción si la demanda aumentaba, el paso definitivo de Sony, como creador y principal impulsor del formato, cierra prácticamente esa puerta.


El impacto del cambio en la industria del entretenimiento

El fin del Blu-ray también es un síntoma del cambio hacia lo digital en la industria del entretenimiento. En el sector de los videojuegos, por ejemplo, tanto Sony como Microsoft han priorizado las versiones digitales de sus consolas, dejando los discos como una opción secundaria. Incluso Nintendo, conocida por sus cartuchos, ha comenzado a adoptar modelos híbridos que combinan lo físico y lo digital.

Sin embargo, esta transición al mundo digital plantea preguntas importantes sobre la propiedad del contenido. A diferencia de los discos físicos, que son propiedad total del comprador, las películas y juegos digitales están sujetos a licencias que pueden ser revocadas en cualquier momento. Esto significa que los consumidores no poseen realmente los productos que compran, sino que los «alquilan» indefinidamente.


Reflexión: el futuro de los formatos físicos

El abandono de los soportes físicos por parte de Sony es un recordatorio del ritmo implacable de la innovación tecnológica. Al igual que sucedió con los vinilos, casetes y VHS, los formatos físicos son reemplazados por alternativas más convenientes para las necesidades actuales. Sin embargo, este cambio también plantea el riesgo de depender exclusivamente de servicios en la nube, controlados por grandes corporaciones que pueden imponer políticas de precios y acceso a su antojo.

Quizás sea el momento de reflexionar sobre el valor de la propiedad tangible frente a la comodidad digital. A medida que la industria avanza hacia un modelo completamente digital, cabe preguntarse si estamos perdiendo más de lo que ganamos al abandonar por completo los formatos físicos.

Sony, pionera en muchas de estas tecnologías, cierra ahora un capítulo importante de su historia. Aunque los formatos físicos desaparecerán lentamente de los estantes, su legado perdurará en la memoria de aquellos que crecieron con ellos. Con esta decisión, queda claro que el futuro del entretenimiento es digital, pero el debate sobre las implicaciones de este cambio apenas comienza.

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