El popular sitio de videos en línea, YouTube, se encuentra bajo escrutinio por parte de defensores de la privacidad que argumentan que la plataforma podría estar infringiendo las leyes de privacidad de la Unión Europea mediante el uso de técnicas para detectar si los usuarios emplean bloqueadores de anuncios, sin su consentimiento explícito.
La queja fue presentada ante la Comisión Irlandesa de Protección de Datos (DPC) por el experto en privacidad Alexander Hanff, quien alega que YouTube emplea software para determinar la presencia de bloqueadores de publicidad en las computadoras de los usuarios. Hanff sostiene que los scripts de detección usados por YouTube violan la Directiva sobre la privacidad electrónica de la UE por no informar ni obtener permiso previo del usuario antes de su ejecución.
El núcleo de la controversia radica en el Artículo 5, apartado 3 de dicha directiva, que exige a las compañías informar claramente y obtener consentimiento antes de acceder a la información almacenada en el equipo de un usuario. Según Hanff, el programa que YouTube utiliza para esta detección debe ser tratado con las mismas regulaciones que se aplican a las cookies, ya que al parecer se almacena en el equipo del usuario antes de su ejecución.
Esta situación trae a colación un caso similar en 2016, cuando Hanff presentó acusaciones contra BlockAdblock por utilizar tecnología para detectar bloqueadores de anuncios, lo cual describió como una violación a la «Ley de Cookies». A pesar de que BlockAdblock argumentó que su código no requería almacenamiento permanente ni instalación para funcionar, la posición de Hanff recibió el respaldo formal escrito por parte de la Comisión Europea.
En semanas recientes, YouTube ha intensificado su campaña en contra del uso de bloqueadores de anuncios, actualizando sus scripts dos veces al día para evitar que sus reglas sean burladas por extensiones como Adblocker for Youtube, uBlock o Adblock Plus, e incluso las opciones de bloqueo del navegador Brave. La plataforma procede a emitir una advertencia a los usuarios con bloqueadores activos y bloquea el reproductor hasta que el bloqueador sea deshabilitado.
Hanff argumenta que YouTube no ha solicitado el correspondiente consentimiento explícito para llevar a cabo ese tipo de chequeo. Además, señala que la propia plataforma informa a los usuarios que el uso de bloqueadores de anuncios va en contra de las Condiciones del Servicio de YouTube, aunque esto no parece estar especificado de manera explícita en los términos.
La acción de la Unión Europea contra YouTube dependerá de la investigación que podría iniciar la Comisión Irlandesa de Protección de Datos. De ser encontrada culpable, YouTube podría verse enfrentada a advertencias para cesar dichas prácticas o, en última instancia, recibir sanciones económicas.
No obstante, hay cierta complejidad en el asunto ya que la Comisión Europea ha permitido a las empresas verificar el uso de bloqueadores de anuncios como parte de una actualización de su Directiva sobre la privacidad electrónica en 2017. Esta actualización da luz verde a proveedores de servicios gratuitos para enviar notificaciones sobre el uso de bloqueadores sin necesidad de obtener consentimiento.
YouTube ha afirmado que continuará sus esfuerzos para combatir el uso de bloqueadores de anuncios, al tiempo que extensiones como uBlock Origin siguen modificando sus reglas para evadir las restricciones y ofrecer a los usuarios una experiencia libre de publicidad intrusiva. Este conflicto evidencia un choque de intereses que podría extenderse por un tiempo indefinido.
vía: Hipertextual y Xataka